Cuando hoy me he dado cuenta de que ya hace días que hemos entrado en julio casi me da algo. Me ha dado miedo de que, la próxima vez que se me ocurra mirar el calendario, descubra que ya se ha acabado el verano. En invierno me pasa lo contrario. Cada vez que miro el calendario pienso: ¿todavía seguimos en este mes? Y mientras pensaba esto me he encontrado dentro de esta preciosa casa, que me parece tan veraniega como invernal. Me han venidos dos imágenes opuestas a la cabeza: volviendo de la playa con los pies llenos de arena y arrebujada bajo la manta en el sofá del salón.
Y es que este piso de 92m2 tiene lo fundamental para que resulte igual de acogedor en verano que en invierno, y es que es un hogar que te hace sentir cómoda y en paz. Ubicado en una primera planta con mucha luz, cuenta con un salón-comedor fantástico, una cocina independiente que viene equipada, un despacho, dos cuartos de baño y dos habitaciones dobles con armarios empotrados. Además, la finca dispone de una plaza de parking.
¡Os encantará!
- Año construcción edificio 1975
- Ya disponible
- GASTOS DE ARRENDAMIENTO NO INCLUIDOS