El Rastro de Madrid siempre me ha encantado. Cuando era pequeña y mis padres me llevaban a Madrid, un paseo por el Rastro era visita obligatoria los domingos. Me fascinaba el ambiente diverso que se respiraba por esas calles y no salía de mi asombro ante la variedad de ropa, objetos y antigüedades que encontraba en los puestos. Ahora soy yo la que llevo a mis hijos allí y me entusiasma poder disfrutar de la ilusión y la sorpresa que reconozco en sus caritas.
Por eso, este piso me removió por dentro incluso antes de acceder al interior. Está a cinco minutos de la Plaza Mayor, en una zona con mucha vida de barrio. Los balcones dan a Ribera de Curtidores, por donde entra muchísima luz. Tiene tres dormitorios, dos baños, salón y cocina-comedor muy amplia. Los techos de cuatro metros de altura me enamoraron a primera vista. ¡Y está recién reformado!
¡Os encantará!
- Opción de garaje
- Sin ascensor
- Año construcción 1880
- MUEBLES INCLUIDOS
- GASTOS DE COMPRAVENTA NO INCLUIDOS
¡Muchas gracias!