Me atrevería a decir poniendo la mano en el fuego que esta calle, además de ser un oasis en plena ciudad, es una de las mejores calles del centro, siempre me ha tenido conquistada, por sus tiendas, por su gastronomía (madre mía, son de infarto todos los restaurantes que tienes en tan solo pocos metros) y sobretodo por la esencia que respira. Pero lo mejor está arriba, en el piso, un hogar con muchísimo carácter y con un estilo único. Los techos, las puertas, el suelo, los baños… ¡TODO! Una preciosidad.
Es una 2ª planta que fue reformada con la intención de mantener su encanto original. Al entrar por la izquierda tienes un gran salón comedor con ventanales. Todos los puntos de luz son de época restaurados y re acondicionados. La cocina, completamente reformada y equipada con electrodomésticos. El pasillo nos conduce a la zona de noche donde hay un baño al estilo francés, y seguidamente 3 habitaciones (todas con aire acondicionado). 1 individual, ideal también como despacho. Al fondo las 2 dobles y conectadas entre ellas por un patio, una de ellas con baño en suite y vestidor.
¡Os encantará!